viernes, 30 de septiembre de 2011

Zeus reprende a Ares

Busto de Zeus (Museo Pío Clementino, Vaticano)

Mirando a Ares con torva faz, respondió Zeus, que amontona las nubes: ¡Inconstante! No te lamentes, sentado a mi vera, pues me eres más odioso que ningún otro de los dioses del Olimpo. Siempre te han gustado las riñas, luchas y peleas y tienes el espíritu soberbio, que nunca cede, de tu madre Hera, a quien apenas puedo dominar con mis palabras. Creo que cuanto te ha ocurrido lo debes a sus consejos. Pero no permitiré que los dolores te atormenten, porque eres de mi linaje y para mí te parió tu madre. Si, siendo tan perverso, hubieses nacido de algún otro dios, tiempo ha que estarías en un abismo más profundo que el de los hijos de Urano.

Homero. Ilíada, V, 888-898.

jueves, 29 de septiembre de 2011

La Peloria

Llanura de Tesalia (Grecia)

Batón de Sinope, el orador, en su tratado sobre Tesalia y Hemónica afirma claramente que las Saturnales romanas son originalmente una fiesta muy griega, diciendo que entre los tesalios se llama Peloria. Y éstas son sus palabras: "Cuando una fiesta común estaba siendo celebrada por todos los pelasgos, un hombre cuyo nombre era Peloro trajo noticias a Pelasgo de que había habido violentos terremotos en Hemonia, a causa de los cuales las montañas llamadas Tempe se habían partido en dos, y que el agua del lago había salido por la abertura y estaba cayendo a la corriente del río Peneo; y toda la comarca que antes estaba cubierta por el lago había quedado descubierta y que, ahora que las aguas habían desaparecido, había llanuras visibles de maravillosa extensión y belleza. En consecuencia, Pelasgo, oyendo esta declaración, presentó ante Peloro una mesa llena de todo manjar; y cada uno le recibió con gran cordialidad y le trajo lo mejor que tuvo y lo colocó en la mesa ante el hombre que había traido estas noticias; y el mismo Pelasgo le sirvió con gran jovialidad, y todo el resto de los nobles le obedecieron como servidores cada vez que se ofreció una oportunidad. Debido a lo cual, dicen que después de que los pelasgos ocuparan la región, instituyeron una fiesta a imitación de la que tuvo lugar en aquella ocasión; y, haciendo sacrificios a Júpiter Pelor, presentan mesas admirablemente guarnecidas y se reúnen de manera muy cordial y amistosa, hasta recibiendo a todo forastero en el banquete y liberando a todos los prisioneros, haciendo que sus criados se sienten en él y gocen de toda suerte de libertades y licencias, mientras sus amos les sirven. En suma, hasta el día de hoy los tesalios celebran ésta como su fiesta principal y la llaman Peloria".

Ateneo. El banquete de los eruditos, XIV, 45.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Nacimiento de Venus


Bouguereau: El nacimiento de Venus

Se dice que un huevo de tamaño maravilloso cayó en el río Éufrates, y los peces lo empujaron hasta la orilla. Las palomas lo empollaron y, cuando fue calentado, eclosionó fuera de él Venus, que después fue llamada la diosa siria. Como ella destacó del resto por su justicia y rectitud, los peces fueron puestos entre el número de las estrellas como favor concedido por Júpiter, y por esto los sirios no comen pescado ni palomas, considerándolos como dioses.

Higino. Fábulas, 197.

martes, 27 de septiembre de 2011

La Creación según Beroso


Templo de Bel en Palmira (Siria)

Hubo un tiempo en que nada existía sino la oscuridad y un abismo de aguas, donde residían los más horrendos seres, que eran producidos por un principio de doble naturaleza. Aparecieron hombres, algunos de los cuales estaban provistos de dos alas, otros con cuatro, y con dos caras. Tenían un cuerpo pero dos cabezas: una de hombre, otra de mujer, y de la misma manera varios órganos en ellos eran masculinos y femeninos. Otras figuras humanas se veían con las piernas y los cuernos de cabra: algunos tenían pezuñas de caballo, mientras en otros se unían los cuartos traseros de un caballo con el cuerpo de un hombre, pareciéndose en la forma a los hipocentauros. De la misma manera nacían toros con cabezas de hombres y perros con cuerpos cuádruples, terminados en sus extremidades con colas de peces; también caballos con cabezas de perros; también hombres y otros animales con cabezas y cuerpos de caballos y colas de peces. En suma, eran criaturas en que se combinaban los miembros de cada especie de animales. Además de estos, había peces, reptiles, serpientes, con otros monstruosos animales que asumían los unos de los otros el aspecto y el semblante. De todos estos se han conservado representaciones en el templo de Bel en Babilonia.
La persona, que gobernaba sobre ellos, era una mujer llamada Omoroca, que en lenguaje caldeo es Thalatth, en griego Thalassa, el mar; pero que igualmente puede traducirse como la luna. Estando así todas las cosas, llegó Bel y partió a la mujer por la mitad, y de una mitad de ella formó la tierra y de la otra mitad los cielos, y al mismo tiempo destruyó los animales que estaban dentro de ella. Todo esto era una descripción alegórica de la naturaleza. Porque el universo todo consistía en vaho y los animales eran contínuamente generados en ello, la deidad arriba mencionada se arrancó su propia cabeza; en esto los otros dioses mezclaron la sangre, mientras salía a chorros, con la tierra, y de aquí fueron formados los hombres. Así se explica que sean racionales y participen del conocimiento divino. Este Bel, que así es como los caldeos llaman a Júpiter, dividió la obscuridad y separó los cielos de la tierra y redujo el universo al orden. Pero los animales, no siendo capaces de soportar el predominio de la luz, murieron. Y de aquí vino el formar otros hombres y animales que fuesen capaces de soportar el aire. Bel formó también las estrellas y el sol y la luna y los cinco planetas.

Fragmentos del libro I de la Historia caldea de Beroso, citados por Alejandro Polyhistor y recogidos por Jorge Sincelo, Extracto de cronografía, 28, y Eusebio de Cesárea, Cronicón, I, 5.

lunes, 26 de septiembre de 2011

La Creación según Orfeo

Doré: Las Oceánidas

Orfeo cantó cómo la tierra, el cielo y el mar, que una vez estuvieron mezclados en una sola forma, después de una lucha mortal fueron separados unos de otros; y cómo las estrellas y la luna y los caminos del sol mantienen para siempre su sitio fijado en el cielo; y cómo se levantaron las montañas y cómo los ríos resonantes con sus ninfas llegaron a existir junto con todo lo que se mueve. Y cantó cómo primeramente Ofión y Eurínome, hija de Océano, tuvieron la posesión del Olimpo nevado, y cómo por la fuerza uno cedió su prerrogativa a Cronos y la otra a Rea, y cómo cayeron entre las olas de Océano; pero los otros dos mientras tanto gobernaron sobre los benditos titanes-dioses, mientras Zeus, aún un niño y con pensamientos de niño, habitaba en la caverna Dictea; y los cíclopes nacidos de la tierra aún no le habían armado con el rayo, con el trueno y el relámpago; porque ésas son las cosas que dan renombre a Zeus.

Apolonio de Rodas. Argonáutica, I, 496-511.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Pueblos y ciudades de la Lusitania

Praia da Marinha (Algarve)

Los pueblos que viven en la Lusitania son los celtas, los túrdulos y, en las cercanías del río Tajo, los vettones. Desde el río Anas al Promontorio Sagrado (Algarve) viven los lusitanos. Las ciudades dignas de mención en la costa, empezando desde el Tajo, son Olisipo, famosa por sus yeguas, que conciben del viento oeste; Salacia, a la que se llama la Ciudad Imperial; Merobrica; y después el Promontorio Sagrado con otra ciudad conocida por el nombre de Cuneo, y la ciudades de Ossonoba, Balsa y Mirtilo.

Plinio. Historia natural, IV, 35.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Bóreas


Dárdano tuvo por hijo al rey Erictonio, que fue el más opulento de los mortales hombres: poseía tres mil yeguas que, ufanas de sus tiernos potros, pacían junto a un pantano. El viento Bóreas enamoróse de algunas de las que vio pacer, y transfigurado en caballo de negras crines, hubo de ellas doce potros que en la fértil tierra saltaban por encima de las mieses sin romper las espigas y en el ancho dorso del espumoso mar corrían sobre las mismas olas.

Homero. Ilíada, XX, 223.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Las yeguas fecundadas por el viento

Asturcones

Es bien sabido que en Lusitania, en las cercanías de la ciudad de Olisipo y el río Tajo, las yeguas, volviendo sus caras hacia el viento oeste cuando sopla, quedan fecundadas por sus brisas, y que los potros que son concebidos de esta manera son notables por su extrema ligereza; pero nunca viven más de tres años. Galicia y Asturias también son regiones de Hispania; producen una especie de caballos conocidos como thieldones, y cuando son de tamaño más pequeño, asturcones; tienen una manera de andar propia peculiar y nada común, que es muy tranquila, y proviene de que mueven las dos patas de un mismo lado juntas; estudiando la naturaleza de este paso, a nuestros caballos les ha sido enseñado el movimiento que llamamos "ir al paso". Los caballos tienen casi las mismas enfermedades que los hombres; además de lo cual, están sujetos a una acción irregular de la vesícula biliar como, en efecto, es el caso de todas las bestias de carga.

Plinio. Historia natural, VIII, 67.