Templo de Bel en Palmira (Siria)
La persona, que gobernaba sobre ellos, era una mujer llamada Omoroca, que en lenguaje caldeo es Thalatth, en griego Thalassa, el mar; pero que igualmente puede traducirse como la luna. Estando así todas las cosas, llegó Bel y partió a la mujer por la mitad, y de una mitad de ella formó la tierra y de la otra mitad los cielos, y al mismo tiempo destruyó los animales que estaban dentro de ella. Todo esto era una descripción alegórica de la naturaleza. Porque el universo todo consistía en vaho y los animales eran contínuamente generados en ello, la deidad arriba mencionada se arrancó su propia cabeza; en esto los otros dioses mezclaron la sangre, mientras salía a chorros, con la tierra, y de aquí fueron formados los hombres. Así se explica que sean racionales y participen del conocimiento divino. Este Bel, que así es como los caldeos llaman a Júpiter, dividió la obscuridad y separó los cielos de la tierra y redujo el universo al orden. Pero los animales, no siendo capaces de soportar el predominio de la luz, murieron. Y de aquí vino el formar otros hombres y animales que fuesen capaces de soportar el aire. Bel formó también las estrellas y el sol y la luna y los cinco planetas.
Fragmentos del libro I de la Historia caldea de Beroso, citados por Alejandro Polyhistor y recogidos por Jorge Sincelo, Extracto de cronografía, 28, y Eusebio de Cesárea, Cronicón, I, 5.
Aqui encontramos otra ves a Eusebio de Cesarea el mismo que fue el creador del nuevo testamento con ayuda de Cosnstantino .
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