Atenea Giustiniani. Museos Vaticanos
En lo que se refiere a Alalcomena, el poeta (Homero) menciona esto, pero no en el Catálogo de las naves (canto II de la Ilíada): "Hera fue de Argos y Atenea de Alalcomena." (Ilíada, IV, 8).
Hay allí un antiguo templo de Atenea que es tenido en gran honor; y dicen como mínimo que la diosa nació allí, así como Hera nació en Argos y fue por esto por lo que el poeta las nombró a las dos de esta manera, como nativas de estos lugares. Y fue por esto quizás por lo que no mencionó en el Catálogo a los hombres de Alalcomena, ya que, siendo sagrados, estaban excusados de la expedición. Y de hecho la ciudad siempre permaneció sin saquear, aunque ni era grande ni estaba situada en lugar seguro, sino en una llanura. Pero todos los pueblos, comoquiera que reverenciaban a la diosa, se abstuvieron de cualquier violencia hacia sus habitantes; así cuando los tebanos, en el tiempo de la expedición de los Epígonos, dejaron su ciudad, se dice que huyeron a refugiarse en Alalcomena y en Tilfosio, la montaña que es una fortaleza natural y que está situada sobre ella; y en la base de esta montaña hay un manantial llamado Tilfosa y el monumento a Tiresias, que murió aquí en la época de la huida.
Estrabón, Geografía, IX, 2, 36.
No hay comentarios:
Publicar un comentario