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sábado, 14 de abril de 2012

La cerda del monte Dicte

Ruinas de Pressos (Creta)

Hablando de cerdos, este animal es sagrado entre los cretenses. Agatocles de Babilonia, en su libro Sobre Cízico, nos cuenta: "En Creta cuentan la historia acerca del nacimiento de Zeus en el monte Dicte, donde hay un rito secreto. Se dice que una cerda  dio de mamar a Zeus y, mientras ella vagaba por allí, con sus propios gruñidos provocó que el lloriqueo del niño fuese inaudible para los que pasaban. Por lo tanto, este animal es mirado por todos con gran reverencia y nadie, dice Agatocles, comería su carne. La gente de Pressos ofrece incluso sacrificios al cerdo y este rito es observado regularmente por ellos antes de la ceremonia del matrimonio". Un relato parecido nos lo da Neantes de Cízico en el segundo libro de su obra  Sobre el ritual de la iniciación.

Ateneo. El banquete de los eruditos, IX, 375f-376a.

jueves, 29 de septiembre de 2011

La Peloria

Llanura de Tesalia (Grecia)

Batón de Sinope, el orador, en su tratado sobre Tesalia y Hemónica afirma claramente que las Saturnales romanas son originalmente una fiesta muy griega, diciendo que entre los tesalios se llama Peloria. Y éstas son sus palabras: "Cuando una fiesta común estaba siendo celebrada por todos los pelasgos, un hombre cuyo nombre era Peloro trajo noticias a Pelasgo de que había habido violentos terremotos en Hemonia, a causa de los cuales las montañas llamadas Tempe se habían partido en dos, y que el agua del lago había salido por la abertura y estaba cayendo a la corriente del río Peneo; y toda la comarca que antes estaba cubierta por el lago había quedado descubierta y que, ahora que las aguas habían desaparecido, había llanuras visibles de maravillosa extensión y belleza. En consecuencia, Pelasgo, oyendo esta declaración, presentó ante Peloro una mesa llena de todo manjar; y cada uno le recibió con gran cordialidad y le trajo lo mejor que tuvo y lo colocó en la mesa ante el hombre que había traido estas noticias; y el mismo Pelasgo le sirvió con gran jovialidad, y todo el resto de los nobles le obedecieron como servidores cada vez que se ofreció una oportunidad. Debido a lo cual, dicen que después de que los pelasgos ocuparan la región, instituyeron una fiesta a imitación de la que tuvo lugar en aquella ocasión; y, haciendo sacrificios a Júpiter Pelor, presentan mesas admirablemente guarnecidas y se reúnen de manera muy cordial y amistosa, hasta recibiendo a todo forastero en el banquete y liberando a todos los prisioneros, haciendo que sus criados se sienten en él y gocen de toda suerte de libertades y licencias, mientras sus amos les sirven. En suma, hasta el día de hoy los tesalios celebran ésta como su fiesta principal y la llaman Peloria".

Ateneo. El banquete de los eruditos, XIV, 45.